Un año más, todo nuestro colegio al completo comenzó la Cuaresma con la celebración de la imposición de la ceniza. Desde infantil hasta bachillerato, los alumnos participaron en la celebración del Miércoles de Ceniza presidida por nuestro párroco D. Javier. 

Este año las celebraciones fueron diferentes por las restricciones. En el edificio de Primaria se realizaron en los patios al aire libre y no en la capilla como se hace de forma habitual. En el edificio de bachillerato, donde los grupos son más reducidos por la asistencia en alternancia, sí que se celebraron en la capilla. No hubo gestos ni dinámicas como otros años, pero a pesar de ser unas celebraciones sencillas nos sirvieron para reflexionar y tomar conciencia del camino que comenzamos. Como dice el Papa Francisco, la Cuaresma es camino de vuelta a lo esencial. Y eso es precisamente lo que se recalcó en las celebraciones de todos los cursos, la oportunidad que tenemos durante estos cuarenta días de volver a lo importante, a lo esencial.

El miércoles de ceniza fue el pistoletazo de salida a un camino que se va a ir recorriendo a través de las oraciones de la mañana, de las tutorías y de la asignatura de religión. Esperamos que esta Cuaresma sea para todos un verdadero tiempo de conversión y de vuelta a lo esencial.

¡Feliz y provechosa Cuaresma para todos!